En esta época del año llega el momento del denominado “cambio de armario” y nos damos cuenta de la importancia que tiene el espacio y una buena distribución.
Todos queremos ver con claridad, revisar y colocar las prendas que tenemos para cada temporada, ver qué nos falta, pensar nuevos looks para el día siguiente, para un evento, …
Lo primero, escoger un armario que se adapte a tu espacio, tus necesidades y que cuente con una buena distribución interior. El espacio marca el sistema de apertura y cierre.
- Puerta batiente: es el sistema más utilizado. Indicado para aquellos que prefieran mantener la privacidad y cuenten con un espacio amplio.
- Puerta plegable: entre vestidor y armario con puertas, se ofrece este sistema que genera el efecto WOW al poder visualizar toda nuestra ropa y complementos de un vistazo únicamente con un movimiento. Y siempre con la opción de cerrarlo.
- Puerta corredera: ideales para espacios pequeños con la necesidad de optimizarlo al máximo.
- Vestidor abierto: tenerlo todo a la vista es sinónimo de dinamismo, rapidez, aprovechamiento además de camaleónico. La mejor de las opciones en cuanto a lo que la palabra diseño se refiere.
Una vez elegido, vamos al interior. Es importante identificar las necesidades de almacenaje que tenemos y una vez llegados a ese punto, crearemos una distribución acorde a ello. Ahí está la clave de una buena organización y comodidad a la hora de su uso. Aquí os dejamos algunas ideas.
En los espacios más próximos al suelo o techo es conveniente destinarlos a todo aquello que no se use con tanta frecuencia. Mayoritariamente suelen ser accesorios, calzado, etc. Los espacios diáfanos entre baldas bien pueden servir para colocar ropa que pueda doblarse o accesorios del día a día. Bajo las baldas se pueden añadir barras de colgar a una o dos alturas y añadirle accesorios del tipo pantaloneras, zapateros o incluso bandejas extraíbles. Para la ropa más íntima, textiles de cama, cajoneras con los cajones que se requieran.
Y a mayores, para aquellos que elijan la opción de vestidor abierto, si queremos darle un toque diferenciador, empapelar o pintar las paredes que lo recogen.
En Vika Interiorismo os ayudamos a que sea más fácil ese cambio de armario.
