Nos acercamos al cambio de año y con ello, comienza la planificación de comidas, cenas y otros encuentros entre familiares y amigos. La mesa, la principal encargada de unir a los comensales alrededor de ella y ofreciéndote la oportunidad perfecta para impresionar a todos tus invitados.
En primer lugar, debe adaptarse a tu espacio y al uso para la que va a destinarse. En este caso, centramos el tema en las mesas de comedor.
Los pasos a seguir para que nuestra comida o cena de Navidad tenga éxito es escoger el mobiliario básico adecuado. La mesa y las sillas.
- Analizar el espacio con el que contamos
- Elegir la forma: cuadrada, rectangular o redonda
- Elegir la dimensión: el factor determinante es el número de comensales
(junto con el espacio del que disponemos) - Función que va a desempeñar. Para el día a día o para grandes reuniones: extensibles;
Si contamos con un espacio amplio: fija.
Una vez tengamos seleccionada nuestra mesa, elegir las sillas es una tarea sencilla. Para las mesas geométricamente proporcionadas (cuadradas y redondas) conviene jugar únicamente con la paleta cromática, pero siguiendo una misma morfología o al menos pareada. Para las rectangulares, asientos iguales en los laterales y en las cabeceras sillas envolventes de tal forma que genere unión. Se puede apostar por sillones en ambos extremos.
Para la decoración, es fundamental elegir una temática y así crear nuestra pequeña historia. Elementos naturales, mantelería neutra, vajilla y cristalería transparente o coloreada, cubertería metalizada, en plata, oro o cobre, es lo que diferencia una mesa de otra. El tono plata aporta dinamismo y modernidad; el dorado gusto estético, calidez y lujo; y el cobre afectividad y personalidad. También puedes utilizar velas representando la luz de la vida y si se desea, aromatizadas para ambientar la estancia.
Aunque vivamos en hogares diferentes, los espacios, gracias al interiorismo, siempre serán únicos y pensados para ti. Anímate a vestir esos momentos.